Cinema 3D, el sistema que diría adiós a las gafas en el cine de tres dimensiones

La calidad de imagen y la de sonido es algo que nunca ha dejado de mejorar en el mundo audiovisual, pero curiosamente esto no ha hecho que la experiencia de ir al cine cambie con mucha frecuencia. Se podría decir que ver una película en las salas es de las vivencias que se mantienen más o menos igual a lo largo de muchos años, siendo un verdadero hito el visionado en 3D, que aunque todavía genera debates entre los espectadores sobre la realidad de sus beneficios, está muy bien explotado por el mercado actual.

A pesar de que mucha gente sí le otorga gran valor a las tres dimensiones en una película, nadie puede negar que ponerse los lentes 3D es un paso previo que preferirían evitar para una mayor comodidad. Conscientes de eso, la industria de los televisores tienen desde tiempo atrás en el mercado pantallas 3D que no necesitan de dichas gafas. Sin embargo, aún no ha sido posible llevar esta facilidad a la pantalla grande, lo que significaría un verdadero impacto.

Lo bueno es que un grupo de investigadores y el laboratorio de Inteligencia Artificial del Instituto Tecnológico de Massachusetts (o MIT por sus siglas en inglés) han desarrollado por fin una forma de prescindir de los lentes en las salas de cine, ésos que según una gran parte de espectadores no solo son incómodos, sino que también producen mareos y dolores de cabeza. El sistema tecnológico tiene por nombre Cinema 3D y permite percibir la profundidad características de las tres dimensiones sin necesidad de productos adicionales.

De manera superficial se puede decir que el sistema Cinema 3D se parece a lo aplicado en muchas pantallas de teléfonos móviles durante el año 2011 o al actual Nintendo 3DS, solo que ahora ha sido llevado a gran escala. Para ello se usaron varias capas de lentes y espejos en lo que se conoce como barrera de paralelaje, permitiendo que los elementos de la pantalla desarrollen diferentes profundidades, además de hacer que la imagen percibida sea la misma desde cualquier punto de la sala.

Siendo un poco más específicos, una barrera de paralelaje es algo que va delante de la pantalla y que muestra a cada espectador diferentes grupos de píxeles (imagen estereoscópica). No obstante, lo que está impidiendo que esta experiencia llegue a los cines es que su efectividad requiere que cada miembro del público  esté a una distancia similar de la pantalla, cosa que como sabemos es imposible dada la distribución habitual de las salas actuales, en donde hay varias filas a diferentes niveles de lejanía.

Para acabar con esa dificultad ahora se está perfeccionando el sistema, pero también se confía en que a mediano plazo se diseñen salas exclusivas para este tipo de visionado, en donde las butacas estarían distribuidas de tal forma que Cinema 3D sea 100% eficaz. Cabe mencionar que los mismos desarrolladores reconocen que aún faltan varios detalles para poder sacar su trabajo al mercado, pero que por el momento están muy contentos con los resultados, ya que han demostrado no reducir la nitidez, ni el brillo, ni la resolución, y que además no producen malestares físicos como sí las gafas.