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La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida simplemente como NASA según sus siglas en inglés, es la agencia norteamericana dedicada al programa espacial, además de la investigación aeronáutica y aeroespacial. De entre todas las poderosas agencias que son blanco de críticas por secretismo y famosas teorías de conspiración, ella es de la que más se habla debido a su relación con la búsqueda de vida extraterrestre.
Dejando a un lado las controversias, no hay dudas de que para esta ardua tarea y otras que la NASA desempeña, se necesita tecnología exclusiva o casi exclusiva, y que muy raramente esté disponible en otros organismos y ámbitos de la vida. Por eso en los siguientes párrafos hablaremos sobre la tecnologías relativamente recientes que hasta donde se sabe solo existen para la NASA.
1- HERA:
Son las siglas de Human Exploration Research Analog. Es un ambiente autónomo que simula las condiciones del espacio sideral para el entrenamiento de las tripulaciones espaciales. Cuenta con dos plantas, alojamientos y espacios de trabajo e higiene. Quienes se entrenan en este lugar conviven por un periodo de 14 días y desarrollan simulacros del trabajo que se realiza en la Estación Espacial Internacional. Es el único cuarto de entrenamiento de su tipo.
2- Recuperación de Agua:
Las purificadoras de agua ya no son nada nuevo en lo que respecta a la tecnología actual. Sin embargo, solo en los espacios de la NASA, donde se contemplan misiones en condiciones tan inclementes como las de Marte, hay una tecnología que no solo aprovecha y purifica el agua de la orina, sino que también recicla el sudor y las lágrimas.
3- TESS:
TESS son las siglas en inglés del Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito. Es un satélite diseñado y aprobado para la búsqueda de planetas extrasolares. Se lanzará al espacio en el 2017 con la misión de monitorear medio millón de estrellas , buscar planetas del tamaño de la Tierra o supertierras, cubrir 400 veces más áreas que el famoso Kepler y explorar espectrales estelares de F5 a M5.
4- Sistema de Lanzamiento Espacial:
El Sistema de Lanzamiento Espacial es el refuerzo para el cohete más poderoso del mundo, el Orion SLS, que tendría la misión de ir sin tripulación a Marte a fines del 2018. El sistema de lanzamiento realizó con éxito su última prueba el 29 de junio del presente año y significó “un progreso real en el desarrollo del sistema de lanzamiento espacial”, según palabras de William Gerstenmaier, administrador asociado de la Dirección de Operaciones de la Misión de la Nasa.
5- Aviones X para viajes supersónicos ecológicos:
Aviones X no es un nombre propio, es un distintivo que se le da a toda nave experimental que se viene desarrollando en secreto. En este caso, los aviones X de la NASA son prototipos con los que se busca realizar viajes supersónicos de forma estable. No es que la tecnología de velocidad supersónica sea nueva, sino que la NASA busca crear aviones supersónicos amigables con el medio ambiente bajo el programa New Aviation Horizons.
Aunque se dice que la tecnología verde para viajes supersónicos existe, aún la NASA está en mayores investigaciones y pruebas para una futura producción en cadena. El prototipo más cercano a esta ansiada realidad es el X-57 MAXWELL, que solo utilizaría motores eléctricos y baterías, prescindiendo del carbono.
6- OSIRIS REX:
Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification, Security Regolith Explorer es una nave espacial que se lanzará en septiembre de este año con la asombrosa misión de inspeccionar un asteroide bautizado como Bennu y extraer muestras. Una gran responsable del éxito del viaje será la innovación tecnológica Regolith X-Ray Imaging Spectrometer (REX), que trabajará con los átomos de la superficie de Bennu haciéndolos brillar y así poner en evidencia a los científicos qué elementos están presentes.
7- Proyecto RAMA:
RAMA (Reconstituting Asteroids into Mechanical Automata) es un proyecto que quizá tenga relación con el próximo objetivo de OSIRIS REX. El propósito es convertir asteroides en naves espaciales autónomas abastecidas de recursos. No se trata de un proyecto que esté empezando desde 0, porque de ser así no tendría lugar en esta pequeña lista. Actualmente existen tecnologías en la NASA que cooperarían con el éxito de RAMA como “robots semilla” (abastecedores) y la impresión 3D autónoma que podría producir sistemas de navegación y propulsores para “transformar” a estos cuerpos espaciales.