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El cáncer es, tristemente hablando, la enfermedad más famosa de las últimas dos décadas debido a que cada vez más gente lo padece y sigue sin aparecer una cura oficial. Son millones los charlatanes y decenas las pseudociencias que juegan con las ansias de esperanza de la gente, y aunque no se puede afirmar o negar tajantemente que quizá alguna rama de la medicina natural pueda hacer mucho para su tratamiento, siempre lo mejor es y será prevenir. Por suerte, la tecnología ha desarrollado otro avance para detectar el cáncer en su fase más temprana.
Este producto médico promete estar al alcance de toda la población, y es capaz de detectar la presencia de cáncer en tan solo dos horas con un análisis de sangre. Fue presentado en Santiago de Chile por la empresa Mirocolus, perteneciente al ingeniero chileno Alejandro Tocigl, será de bajo costo y detecta el cáncer a través de patrones de microARN en forma de moléculas que funcionan como biomarcadores de varios tipos de enfermedades, entre las que destacan los diversos tipos de cáncer.
En el caso del cáncer de estómago, que es uno de cánceres más comunes y mortales alrededor del mundo (incluyendo Chile, país de origen del producto), la detección temprana aumentaría los casos de supervivencia hasta en un 90%. Ese porcentaje no es lo único alentador del dispositivo, lo es también el módico precio que tendría el servicio de detección una vez que esté disponible en los centros de salud: no más de ochenta dólares. Se espera que en un futuro cercano el aparato sea capaz de garantizar altas tasas de supervivencia en otros tipos de enfermedades neoplásicas.
Tocigl considera su obra no solo importante en el campo de la salud mundial, sino que además lo valora como un potencial logro en lo que respecta a la labor social. “En economías emergentes, es indispensable acortar la brecha que existe entre sistemas de salud públicos y privados, y con esta tecnología de punta queremos eso”, fueron las palabras del ingeniero chileno, entusiasmado por saber que la clase media y baja se verán ampliamente beneficiadas por su creación.
A partir del año 2018 el detector estará formando parte de los servicios de salud encargados de detectar el cáncer en fases tempranas, lo que se busca es que este método desplace pruebas más complejas, invasivas, caras, y a menudo con margenes de error como ocurre con las colonoscopías, radiografías y tactos en el cuerpo que muchas veces exigen ser realizadas con al menos dos doctores para un resultado más seguro. Cabe resaltar que ya en el 2015 la publicación internacional MIT Technology Review destacó a Alejandro Tocigl dentro de los mayores innovadores menores de 35 años.